Esta mañana, mientras estaba en la adoración al Santísimo Sacramento, me brotaron estas palabras, para nombrar sentimientos y pensamientos que me fluían:
Me creaste desde tu corazón amoroso,
me pensaste con tu mente inteligente
y desde entonces,
vas haciendo camino conmigo.
Mi camino no estaba predeterminado.
Por eso, en mi libertad, me equivoqué,
y tantas veces torcí el sendero,
pero Tú siempre ibas haciendo camino conmigo.
En los peores momentos,
cuando me alejo de ti, cuando dudo,
cuando me caigo, confiando solo en mis fuerzas,
tu paciencia infinita espera a que vuelva,
porque vas haciendo camino conmigo.
El pasado me entristece,
el futuro me inquieta,
pero aquí y ahora, confío,
porque Tú vas haciendo camino conmigo.
No está todo dicho,
no está todo hecho,
la vida se vive en gerundio:
Tú vas haciendo camino conmigo.
Al finalizar, me quedó un poso con el profundo convencimiento de que Tú, Señor, siempre vas conmigo. Pase lo que pase, ahí estarás siempre, a mi lado.
😍
Gracias! 😊