Hoy quiero compartir contigo algo que no había hecho antes (no sé por qué): el origen del título que da nombre a este blog.
Se trata de una poesía de Antonio Machado: «Yo voy soñando caminos» (¿lo habías reconocido?).
Ésta, como tantas, tiene el poder de plasmar en sus versos un mundo de sensaciones, de dibujar paisajes interiores y exteriores nunca antes vistos ni imaginados, de transmitir sentimientos tan difíciles de expresar con palabras… por eso, quizás por eso, me apasiona tanto la poesía: porque me hace sentir, y pone palabras a sentimientos ya encontrados.
Aquí te la dejo, para que disfrutes de ella:
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero…
—la tarde cayendo está—.
En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.
Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.
Mi cantar vuelve a plañir:
aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.
© Fotografía: Julie Kwak
Mi Ser
Hermosos Caminos son los que sueñas… son de aquellos en que los pasos parecen ser sobre nubes… parecen refrescar los labios y penetrar el alma con Gozo…
Lindas Letras..
Mi Ser.